Aunque el papel de los departamentos de RR.HH. y de Facilities puede parecer totalmente independiente de las responsabilidades del departamento de IT, la realidad es que todos trabajan para lograr el mismo objetivo: apoyar a los empleados y mejorar su experiencia en el trabajo. Sin embargo, estos departamentos suelen estar aislados y no se comunican, y mucho menos colaboran.
Es frecuente, por ejemplo, que los departamentos de RR.HH., Servicios Generales e IT presenten por separado políticas para modernizar los puestos de trabajo. Esto no solo genera tensiones entre departamentos, ya que compiten por los presupuestos, sino que también puede causar problemas más adelante, en lo que respecta a la adopción o integración de otros sistemas por parte de los empleados. De hecho, según un estudio reciente, el 86% de los empleados mencionan la falta de colaboración o una comunicación infructuosa como la principal causa de que se produzcan fallos en el puesto de trabajo.
Para maximizar el potencial de cualquier estrategia de experiencia en el puesto de trabajo, las empresas tendrán que desmantelar los silos habituales existentes y colaborar en cualquier propuesta que repercuta en el puesto de trabajo desde su inicio.